segunda-feira, 29 de setembro de 2008

Periodização Tática no Futebol


“Aspecto particular da programação, que se relaciona
com uma distribuição no tempo, de forma regular, dos
comportamentos tácticos de jogo, individuais e
colectivos, assim como, a subjacente e progressiva
adaptação do jogador e da equipa a nível técnico, físico,
cognitivo e psicológico”.
(MOURINHO, 2001)




A definição acima dada pelo treinador português José Mourinho sobre o seu conceito para a periodização contempla o que para ele são os quatro aspectos fundamentais que o treinamento deve abranger de uma forma indissociável. Defende que toda sessão de treino deva ser realizada com bola de forma que o atleta pense no jogo. Para Carvalhal (2003) a primeira preocupação nessa periodização é o jogo, com ênfase em treinos situacionais e em situações de jogo, com o treino físico (ou da dominante física) inserido no mesmo.Essa forma de periodizar é contrária aos modelos tradicionais, em que as prioridades do treino são outras; em que os aspectos físicos, técnicos, táticos e psicológicos possuem sessões particulares de trabalho, sendo em alguns momentos “integrados” em treinamentos físico-técnicos ou técnico-táticos que apesar da presença da bola não possuem como objetivo central a melhora da qualidade do jogo.Considerando como epicentro do jogo o aspecto tático, a Periodização Tática (PT) citada pelos treinadores acima tem como referência o Modelo de Jogo Adotado (MJA) e, com isso, os outros aspectos devem estar presentes sempre nas sessões de treinos, pois sem eles o jogo em alta qualidade torna-se fora do alcance. A tática é pensada como aspecto central da construção do treino, de forma que as outras capacidades sejam desenvolvidas por “arrasto”, de forma contextualizada e identificada com a matriz de jogo proposta.Para isso nas sessões de treino são desenvolvidos exercícios que construam e potencializem a forma de jogar exacerbando algumas situações (princípio metodológico das propensões) que o treinador eleja como prioridade naquela sessão.Dentro da PT não faz sentido um mesociclo apoiado em microciclos que tenham em sua estrutura perspectivas praticamente idênticas pautadas ou na variação de volumes de carga, ou de prioridades físicas, ou nas pendências fisiológicas. Na perspectiva do MJA, o microciclo segue uma progressão complexa relacionada ao processo e compreensão da lógica do jogo e ao modelo de jogo a se jogar.A Periodização Tática emerge, na prática competitiva (principalmente em Portugal nesse momento), como uma nova proposta de periodização para os jogos coletivos, respeitando suas características – e nesse caso aprofundando nas particularidades e complexidades do futebol. Surge como alternativa para a periodização tradicional que têm, em grande parte de seus idealizadores, origem em esportes individuais ou com um curto período competitivo. Parte do pressuposto de que esportes coletivos, como o futebol nesse caso, com longos períodos de competição necessitam de regularidade competitiva, não tendo nos “picos de forma” esse objetivo atingido. Os picos do Modelo de Jogo tornam-se as metas a serem buscadas e que, pelos constantes processos de construção do mesmo proporciona um desenvolvimento contínuo.Para pesquisadores e profissionais da Educação Física, PT e MJA não são nenhuma novidade, longe disso. Autores clássicos estudados em boas faculdades de Educação Física no Brasil propõem discussões nessa perspectiva há mais de 20 anos. A novidade talvez seja vê-la realmente na prática desportiva do futebol de alto nível.A PT mostra uma preocupação com a qualidade do jogo e rompe com conceitos cartesianos fincados em nossa sociedade. Seus conceitos, idéias e perspectivas passaram agora pelos portões das universidades, rumo a batalha contra os achismos que ainda imperam no futebol (ou por tradicionalismos ou pela falta de conhecimento científico).Que vençam a batalha!
Referências Bibliográficas
Carvalhal, C. (2003), “Periodização táctica. A coerência entre o exercício de treino e o modelo de jogo adotado” Documento de apoio das II Jornadas técnicas de futebol da U.T.A.D
Mourinho, J. (2001), “Programação e periodização do treino em futebol” in palestra realizada na ESEL, no âmbito da disciplina de POAEF.
Leandro Zago

quinta-feira, 25 de setembro de 2008

Mourinho - Porque tantas vitórias? (Parte III)


UNA REALIDAD CONCEPTO-METODOLÓGICA TRANSGRESORA

3- DESMONTAR EL MITO DE LA RECUPERACIÓN CONVENCIONAL



Tanto se reconoce la importancia de la recuperación que se utiliza la misma como una de las principales justificaciones para los malos resultados. Declaraciones como “Tuvimos poco tiempo para recuperar”, “Hubo partido en mitad de la semana y el equipo acusó el esfuerzo” y “ La temporada ha sido larga y dura y en esta fase final acusamos el esfuerzo” son más que frecuentes. Incluso en entrenadores que apenas están envueltos en dos competiciones -Liga Y Copa de Portugal-. En efecto, no hay ningún entrenador que diga que la recuperación no es un aspecto fundamental a tener en cuenta en el proceso de entrenamiento y son también cada vez más los que reconocen que el problema de la recuperación debe ser ecuacionado en dos niveles: fatiga “física” y fatiga “mental-emocional”. Con todo, decir no es hacer. ¡En la práctica, la teoría es otra!
Muchos de estos entrenadores que se quejan de la elevada densidad competitiva a la que están sujetos aprovechan los parones del Campeonato para “recargar baterías” con el aumento de las cargas físicas. Extraño es también el comportamiento de aquéllos que por jugar los miércoles un partido de Copa o de competición europea, intentan cambiar el partido de Liga para el lunes, pero entrenan jueves, viernes, sábado y domingo. O de aquéllos que dicen que la recuperación es tan importante como el entrenamiento, pero, estando siempre listos para entrenar dos veces
al día, no son capaces de dar dos días de descanso. En Portugal se juega los miércoles y ya se solicita que el siguiente partido se juegue el lunes. Pero se entrena el jueves, viernes, sábado y domingo.
¡Es un absurdo!
JOSÉ MOURINHO


Pero lo extraño de la situación no acaba aquí... El simple hecho de perder lleva muchas veces a que se entrene más, -en cantidad, entiéndase-. Esto en una de las alturas en que el desgaste “mental-emocional” más se hace sentir: los momentos de las derrotas. Más aún, se dice que la fatiga no sólo es “física”, sino “mentalemocional”, pero, se va a intentar recuperar luego al seguir del partido “físicamente” a los jugadores, como si esta cuestión no tuviera que verse globalmente -indivisible- y como si el entrenar al día siguiente por la mañana no fuese pernicioso para la recuperación “mental-emocional”.
En Portugal se entrena de más cuando se pierde. Los entrenadores, tal vez influenciados por los conceptos relacionados con la cantidad – que es para muchos lo mas importante- y por sentir recelo de ser criticados por la poca cantidad de trabajo, rompen todo el proceso. ¡El Benfica llegó a tener un entrenador que entrenaba tres horas por la mañana y tres por la tarde!
JOSÉ MOURINHO
Lo expuesto nos deja ver a todos las enormes incoherencias y confusiones conceptuales y metodológicas. Es conveniente aclarar por lo tanto cómo Mourinho, que lidia con densidades competitivas aparentemente sobrehumanas, consigue mantenerse en todos los frentes jugando para ganar a lo largo de una temporada deportiva.
Hay que advertir que Mourinho juega partidos casi siempre cada tres días, y que por la altura en que escribimos estas líneas -mediados de Abril-, sus jugadores ya han disputado 52 partidos oficiales. Para no hablar de los parones del campeonato que podía aprovechar para recuperar al equipo, pero ve su equipo reducido a tres, cuatro o cinco jugadores debido a los compromisos de selecciones nacionales.
¡Me dan ganas de reír cuando oigo a algunas personas hablar de cansancio... Mis jugadores ya han jugado 52 partidos oficiales esta temporada!
JOSÉ MOURINHO

FATIGA “MENTAL-EMOCIONAL” Y FATIGA “FÍSICA”
Es necesario comenzar por comprender que la problemática de la recuperación debe ser ecuacionada desde dos planos diferenciables en términos de análisis, aunque éstes apenas existan en total conexión e interdependencia: el plano “mental- emocional” y el plano “físico”.
Seguramente no provocamos sorpresa al afirmar que la fatiga no se manifiesta apenas “físicamente”, pues con toda certeza, todos ya hemos tenido, por ejemlo, un terrible dolor de cabeza al leer algo complejo que exigía total concentración.
Lo que puede constituir sorpresa es el cuanto la fatiga “mental-emocional” contribuye para el desgaste implicado en el entrenar y en el jugar...
La fatiga más importante en el fútbol es la fatiga central y no la física.
Cualquier equipo profesional mínimamente entrenado, desde el punto de vista energético, acaba por resistir, con mayor o menor dificultad, aquello que es el juego. Ahora la fatiga central es aquella que resulta de la capacidad de estar permanentemente concentrado y, por ejemplo, de reaccionar inmediatamente y de forma coordinada ante la pérdida del balón.
En efecto, generalmente se le atribuye mucha importancia a la fatiga “física” -fatiga periférica-, pero el grueso de nuestra preocupación debe incidir sobre la fatiga “mental-emocional” -fatiga central, del sistema nervioso central-, resultante de la necesaria concentración táctica decisional implicada en el entrenar y en el jugar.
De ahí que podamos designarla por fatiga táctica, en la medida en que tiene precisamente que ver con la incapacidad de los jugadores para concentrarse por estar cansados de hacerlo.
Una de las cosas que hacen que el entrenamiento sea más intenso - cuando se habla de intensidad se habla normalmente en desgaste energéticoes la concentración decisional exigida. Por ejemplo, correr por correr implica un desgaste energético natural, pero la complejidad del ejercicio es nula y, como tal, el desgaste a nivel emocional tiende a ser nulo también. Ya las situaciones, complejas, en las que se basa el crecimiento de la organización de juego, exigen a los jugadores requisitos tácticos, técnicos, psicológicos y físicos. Es eso que representa la complejidad del ejercicio y conduce a una concentración mayor.
ES NORMAL QUE OIGAMOS DECIR “AQUÉL JUGADOR ESTÁ CANSADO
Y ES POR ESO QUE NO SUELTA EL BALÓN”. ¿PERO CÓMO PUEDE
ESTAR CANSADO SI SE HARTA DE CORRER CON EL BALÓN? ESTÁ
SIMPLEMENTE CANSADO DE CONCENTRARSE Y DE DOSIFICAR EL
ESFUERZO Y ESO LO LLEVA A LA PÉRDIDA DE ORGANIZACIÓN.


Reténgase así, que la intensidad sólo es posible de ser caracterizada cuando se la asocia a la concentración decisional y ésta es tanto más exigente cuanto más variables tenga que articular. Esto quiere decir que puede ser mucho más intenso un ejercicio poco veloz, pero que implica una articulación determinada, que otro más veloz pero menos complejo. Cuanto más complejos sean los desempeños vivenciados en los entrenamientos o manifestados en la competición, más desgastantes son. Por la concentración que exigen, son los que presuponen una mayor
intensidad.
Cuando hablamos de intensidad, hablamos de intensidad de concentración, porque jugar es, fundamentalmente, pensar, y pensar exige concentración. Y, si hablamos de un juego de calidad, hablamos en pensar teniendo en cuenta un referente colectivo -determinados principios del juego- y eso exige aún más concentración. No es por eso de extrañar que la fatiga táctica surja antes que la fatiga “física”.
RUI FARIA

LA IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS
El jugar de Mourinho, como cualquier idea de juego que se paute por una organización colectiva elaborada, y su operacionalización, por la concentración que exigen, presuponen un gran desgaste “mental-emocional” y, en esta medida, elevada fatiga táctica. Todavía, Mourinho sabe que el entrenar en específicidad lleva a que las exigencias de concentración implícitas en su forma de jugar pasen a ser menores. ¿Por qué? Porque el hábito se traduce en economía neurobiológica.
Como la esfera fundamental del saber hacer es del dominio no consciente y el hábito es un saber hacer que se adquiere en la acción, el entrenar -el aprendizaje por la repetición- es un proceso de construcción del ser capaz de jugar en que el saber adquirido es dominantemente patrimonio del no consciente. Si es así, el hábito lleva a que la solicitud más compleja de la tríada córtex-cuerpo-acción quede más salvaguardada, disminuyendo significativamente el esfuerzo neurobiológico.
Por tanto, partiendo del hecho de que, durante un partido, las exigencias de concentración decisional se derivan tanto de la necesaria atención simultánea a un conjunto de referencias colectivas -la organización de juego del equipo es algo que emerge del respeto sistemático por un conjunto de principios- como de la necesaria constante adaptación frente a la variabilidad e imprevisibilidad de las situaciones de juego, el hábito lleva a que la atención decisional se circunscriba, fundamentalmente, al ecuacionar de los matices particulares de cada situación, es decir, a la gestión del instante, del aquí y ahora.
AL LEER UN LIBRO, AL CABO DE UNA HORA TENEMOS QUE DESCANSAR,
PERO, SI NO ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A LEER.

segunda-feira, 22 de setembro de 2008

Mourinho - Porque tantas vitórias? (Parte II)


UNA REALIDAD CONCEPTO-METODOLÓGICA TRANSGRESORA

2 - DESMONTAR EL MITO DEL ENTRENAMIENTO DE LAS CAPACIDADES CONDICIONALES

Tanto en dicho período preparatorio como durante el cuadro competitivo, la norma de entrenar dedica buena parte de sus preocupaciones a desenvolver supuestas capacidades tenidas como fundamentales y, por eso, merecedoras de particular atención. Fuerza rápida, fuerza resistencia, fuerza explosiva, velocidad de reacción, velocidad de desplazamiento, velocidad resistencia, resistencia aeróbica y anaeróbica, etc., son todos “factores entrenables”.
Sin balón, o en los dichos juegos reducidos, la lógica procesual tradicional del entrenar se subordina a este conjunto de preocupaciones. Por eso se hacen sesiones de entrenamiento en parques o en bosques, se hacen sesiones dobles, entrenamientos con intervalos, fartlecks, entrenamientos en circuito o por estaciones, ejercicios continuados extensivos, continuados intensivos, etc.
Mourinho, como hemos visto, en ningún momento pierde de vista la idea del todo -de su jugar-. No lo concibe partido en distintos factores y, por ello, resistencia aeróbica, fuerza resistencia, etc., no son factores que le merezcan atención. Sabe que algo parecido a eso existe en su jugar, pero como consecuencia del acontecer del mismo. Y sabe también que sólo el subordinar de todo el proceso de entrenamiento a la supradimensión táctica, esto es, a la vivenciación/adquisición jerarquizada de sus principios de juego, le permite movilizar la subdimensión física en la
singularidad que su jugar requiere.
Con todo, y en una aparente paradoja, Mourinho se sirve de la subdimensión física como criterio para calibrar la relación desempeño-recuperación en el patrón semanal de entrenamiento:
Mis preocupaciones diarias se dirigen a la operacionalización de nuestro modelo de juego. No en tanto, la estructuración de la sesión de entrenamiento y de lo qué hacer cada día no está sólo relacionada con los objetivos tácticos, sino también con el “régimen físico” a privilegiar, en la medida en que debo tener en cuenta, por ejemplo, los aspectos de la recuperación, particularmente respecto a la proximidad o no del partido anterior y del próximo. Por tanto, un día el trabajo táctico-técnico incide más sobre la recuperación del último partido, otro día sobre lo que yo llamo para simplificar “fuerza técnica” y así sucesivamente.
Con efecto, concomitante a la adquisición jerarquizada de su jugar, Mourinho se preocupa por mantener una regularidad semanal en cuanto a la alternancia de los diferentes patrones de desempeño-recuperación. ¿Por qué? Porque no es posible biológicamente mantener ininterrumpidamente el organismo a esforzarse en el mismo registro, solicitando todos los días las mismas cosas del jugar. Es de sentido común que el organismo, para que esté despierto, necesite también dormir.
Para esforzarse, necesita descansar y recuperar.
En esta línea de pensamiento de Mourinho, la recuperación, en cuanto imperativo metodológico, sucede/se procesa también en el plano más “físico” alternando el patrón de contracción muscular dominante y, consecuentemente, alternando entre entrenamientos más discontinuos y entrenamiento menos discontinuos, pero siempre en específidadmás o menos compleja. Es decir, toda esta lógica procesual tiene que estar siempre subordinada al supraprincipio de la especificidad. Si es importante alternar las densidades significativas de los distintos patrones de contracción muscular, es importantísimo no perder nunca la articulación de sentido con el modelo de juego. Nunca podemos olvidar que, hablando de la metodología de Mourinho, hablamos de un proceso de entrenamiento todo él condicionado a la adquisición de una forma de jugar específica. Este principio metodológico fundamental en la concretización dinámica de la metodología de Mourinho puede ser designado como principio de la alternancia horizontal en especificidad. Hay una preocupación que nunca cambia -la operacionalización del modelo de juego -, pero la escala a la que eso sucede se va haciendo diversa. Es eso que permite a los jugadores llegar frescos al día del partido, porque no se están masacrando siempre las mismas cosas del jugar. Yes una alternancia horizontal porque es cumplida no a lo largo del día -unidad de entrenamiento-, sino a lo largo de la semana.
Esta brújula procesual es absolutamente indispensable. En el entrenamiento, el dosificar es garantía para poder progresar.
Para que se perciba la lógica estructural del patrón semanal en su totalidad, es necesario, aún, asociar el principio de la alternancia horizontal en especificidad al principio de la progresión compleja. Hay que tener la noción de que, para que se pueda progresar, es también preciso ordenar, jerarquizar. ¡Esto es lo que lleva al operacionalizar! Pero atención, no es la convencional progresión de lo general hacia lo específico, del volumen hacia la intensidad, de lo aerobio para lo anaerobio. Es una progresión que habla respecto a la jerarquización de los principios de juego de Mourinho, por un lado, y a lo que sucede con la diferenciación del esforzar a lo largo de la semana, por otro.
Estamos, por tanto, hablando de una progresión como base de fondo de la adquisición de jugar y ésta acontece, por lo menos a tres niveles: a lo largo de la temporada, a lo largo de la semana -en función de lo que fué el partido anterior y de lo que será el siguiente- y a lo largo de cada unidad de entrenamiento. Es, pues, una progresión compleja, donde cada uno de los niveles se relaciona con los otros.

Mourinho desintegra, esto es, rompe en pedazos el complejo de principios, subprincipios, subprincipios de los subprincipios que van dando cuerpo y alma a su modelo de juego para, como consecuencia de eso, (re)integrarlos. La integración es el resultado de la dinámica del proceso,de la vivenciación jerarquizada de sus principios de juego.
La lógica de distribución por las distintas unidades de entrenamiento se garantiza por el principio de la progresión compleja y por el principio de la alternancia horizontal en especificidad, teniendo en cuenta el manoseo conveniente del desgaste global -“mental-emocional” y “físico” implicados en el solicitar diverso de la triada relacional de las dichas estructuras locomotora, orgánica y perceptivocinética- y de la recuperación. Reténgase que en ningún momento Mourinho desvía su atención del desgaste “mental-emocional” resultante del grado de complejidad de los desempeños.
Nos ayudamos de las estructuras locomotora, orgánica y perceptivo-cinética de los investigadores de la universidad de Laval, pues hayamos pertinente o criterio subyacente a la construcción de las mismas: identificar la dominancia de una en relación a las demás en lo que se refiere a la especificidad de acción en cuestión, cumpliéndose el llamado efecto limitador. Salvaguardamos, naturalmente, que aquello que se sabia en el momento en relación a cada una de las tres estructuras mencionadas estaba muy distante del conocimiento actual.
ES NECESARIO ENTENDER LA PROBLEMÁTICA DE LA RECUPERACIÓN
EN DOS PLANOS POSIBLES DE DIFERENCIACIÓN PARA
ANÁLISIS: EL PLANO “MENTAL-EMOCIONAL” Y EL PLANO “FÍSICO”.
ENTRENAR EN CONCENTRACIONES MÁXIMAS RELATIVAS
IMPLICA INTENSIDADES MÁXIMAS RELATIVAS Y, POR LO TANTO,
GRAN DESGASTE “MENTAL-EMOCIONAL”, ES DECIR, SIGNIFICATIVA
FATIGA TÁCTICA.

Con partidos domingo a domingo, Mourinho tiene siempre tres días en los que procura, de una forma más incisiva, el crecimiento de los desempeños del equipo -miércoles, jueves y viernes- sin que pueda alienar lo que el partido anterior le trajo y lo que tiene que salvaguardar por no saber lo que el siguiente le va a traer.
¿Qué hace entonces Mourinho en esos tres días en los que el lado adquisitivo del entrenar está más presente?
Al privilegiar la vertiente táctica, por tanto, la organización que pretendo, estoy privilegiando todas las restantes componentes del rendimiento, pues es por necesidad de lo “táctico” que surgen todas las restantes. Es a partir del trabajo táctico, de la operacionalización de mi modelo de juego, que voy a conseguir una adaptación específica en los restantes componentes. Si nuestro “táctico” es singular, todo lo que de él se deriva lo es también. Por eso es que yo digo que no creo en equipos bien o mal preparados físicamente, sino en equipos identificados o no con una determinada matriz de juego, adaptadas o no a una determinada forma de jugar. Porque la adaptación fisiológica es siempre específica, singular, de acuerdo con esa forma de jugar.
JOSÉ MOURINHO
Juzgo que es importante definir la imagen que quiero dar cuando hablo de “fuerza”, “resistencia” y “velocidad” en el fútbol. Los conceptos tradicionales que podemos encontrar en los libros sobre metodología de entrenamiento son generales y están muy lejos de lo que yo pienso que deben ser. Yo no perspectivo a la “fuerza”, “resistencia” y “velocidad” desde un punto de vista cuantitativo, sino contextualizadas a aquello que es el fútbol y, fundamentalmente, a nuestra forma de jugar.
JOSÉ MOURINHO

quarta-feira, 17 de setembro de 2008

Mourinho - Porque tantas vitórias?

Trancrevo hoje um trecho do livro: Mourinho -Porque tantas vitórias? Uma visão inovadora do que existe muito hoje no mundo da bola. Realmente pode-se tirar muito proveito desta obra e passo para vocês uma pequena parte para que cada um tire suas próprias conclusões.



UNA REALIDAD CONCEPTO-METODOLÓGICA TRANSGRESORA



1 - DESMONTAR EL MITO DE LA CONDICIÓN FÍSICA COMO PRIORIDAD EN EL PERÍODO PREPARATORIO


Si pensamos en la norma de entrenar, fácilmente nosotros apercibimos las preocupaciones que orientan las primeras semanas de trabajo de un equipo. Se intenta elevar los dichos índices de condición física para que se pueda sustentar, después, el “trabajo táctico”.
Largos períodos de carrera continua, muchas veces en espacios como la playa o el bosque, entrenamiento con intervalos, entrenamiento en circuito, entrenamiento por estaciones, rampas, barreras (obstáculos), gimnasio, etc., marcan el trabajo diario de los equipos en este período dicho preparatorio o fundamental. Este trabajo busca el desenvolvimiento general que tradicionalmente se reconoce como indispensable -es visto como los cimientos o la base de lo que viene a seguir-, algunas veces con la presencia del balón para engañar (y ¿ser autoengañado?), pero donde el gran objetivo es siempre el mismo: correr x tiempo o hacer x repeticiones.
Como sus preocupaciones son otras, Mourinho sigue un modelo de pensamiento distinto: Para mí, las prioridades son otras. Como no me canso de repetir, lo más importante en un equipo es tener un modelo de juego, un conjunto de principios que proporcionen organización al equipo. Por eso, mi atención se centra ahí desde el primer día. Las semanas preparatorias inciden, de forma sistemática, en la organización táctica, siempre con el objetivo de estructurar y elevar el desempeño colectivo. Las preocupaciones técnicas, físicas y psicológicas (como la concentración, por ejemplo) surgen por arrastramiento y como consecuencia de la especificidad de nuestro modelo de operacionalización.
Fácilmente se percibe que no se trata aquí de menospreciar alguna de las dimensiones del juego; se trata antes de subordinarlas a lo que Mourinho considera ser lo fundamental para el rendimiento del equipo: su organización de juego. Al contemplar la supradimensión táctica, Mourinho moviliza también las restantes dimensiones. De forma contextualizada, específica, es decir, en las proporciones que su jugar requisita. Al trabajar nosotros la vertiente táctica en unas condiciones próximas a las que deseamos para la competición, esto es, próximas de aquello que
pretendemos para nuestro juego, estamos desenvolviendo la vertiente física en la especifidad que ella realmente tiene. Por ejemplo, en vez de desarrollar la “fuerza” de una forma aislada o descontextualizada, lo hacemos a través de ejercicios con determinadas características, jugando con el espacio, el tiempo, el número de jugadores y las reglas que les imponemos. De esta forma, estamos sin duda desarrollando algo relacionado con la “fuerza”, pero en un contexto mucho más específico. Un ejercicio tácticotécnico en el que existen al mismo tiempo muchos saltos, muchas paradas, muchas caídas y muchos cambios de dirección, es mucho más importante que otro donde se trabaja la “fuerza” de forma aislada o descontextualizada.
Ahora lo difícil de todo esto es conseguir operacionalizar lo que queremos, es conseguir crear ejercicios que engloben todas las vertientes, sin olvidar nunca nuestra primera preocupación: potenciar un determinado principio de juego.
En suma, según este modo de pensar el entrenar, el dicho período preparatorio o fundamental sólo lo es porque viene antes del período competitivo. En efecto, en este período hay ya la necesidad de que existan partidos, no exclusivamente para verificar el nivel que se tiene, sino también como parte fundamental del patrón semanal -porque aquel que va a ser el patrón semanal durante el período competitivo debe comenzar a serlo luego desde el inicio-. ¿Por qué se le llama, entonces, período preparatorio o fundamental?¿Tendrá algo fundamental o especial con respecto al período siguiente? No. Sólo es fundamental para los primeros partidos. Y, en esta perspectiva, es tanto menos fundamental en cuanto más tenga de aquello que, tradicionalmente, se dice que debe tener.
EL DICHO PERÍODO PREPARATORIO ES IMPORTANTE PARA
MOURINHO, PERO POR RAZONES MUY DISTINTAS DE LAS EVIDENCIADAS
POR LA NORMA DE ENTRENAR. ES UN PERÍODO
IMPORTANTE PARA PREPARAR AL EQUIPO EN FUNCIÓN DEL MODELO
DE JUEGO DESEADO Y ES UN PERÍODO SIN COMPETICIONES
OFICIALES, SITUACIÓN QUE PERMITE UN TIEMPO DE EXPERIMENTACIÓN,
AJUSTES, REAJUSTES QUE SON IMPORTANTES EN LA
RELACIÓN ENTRENADOR-EQUIPO Y ENTRENADOR-JUGADORES.
Gilterlan Ferreira - Preparador Físico de Futebol - CREF 001193-G/RN. Tecnologia do Blogger.